La maravillosa tienda de arte de Claudia Pardo, Everyday Buddha (Buddha cotidiano), comenzó con un desafío. A principios de 2015, Claudia decidió crear un dibujo, junto con un mensaje positivo, todos los días durante todo un año. Claudia comparte que estaba buscando “mi momento decisivo, creativamente”.
Para mantenerse responsable, Claudia creó una cuenta de Instagram, publicando el dibujo y el mensaje de cada día. “En el proceso de este ejercicio, sucedió algo verdaderamente notable: el refuerzo positivo continuo junto con la creatividad disciplinada cambió mi vida, redirigió mis pensamientos y me llenó de confianza e intención”.
“Para cuando completé el desafío de 365 publicaciones, Everyday Buddha había llegado a representar un catalizador para algo más grande. Y se convirtió en un negocio”