Hace 30 años, Women’s Economic Ventures lanzó su primer programa.
Cuando Marsha Bailey la fundó, la organización era un programa puramente de préstamos, y las(os) empresarias(os) podían obtener hasta $1,500 si formaban un grupo de préstamos para hacerse responsables.
“Nos dimos cuenta muy pronto de que $1,500 no era mucho dinero”, dijo Bailey.
Marsha Bailey fundó Women’s Economic Ventures en 1991. (Foto de archivo de Pacific Coast Business Times)
WEV se expandió rápidamente para satisfacer la necesidad que vio en su comunidad. Desde 1991, ha brindado capacitación y asesoría empresarial a casi 19,000 personas en los condados de Santa Bárbara y Ventura. Ha otorgado más de $6.4 millones en préstamos comerciales y ha ayudado a más de 5,000 negocios a iniciar o expandirse. Esos negocios generaron alrededor de $770 millones en ventas anuales y crearon casi 12,000 empleos en la región.
Cuando comenzó la organización, George HW Bush estaba en el cargo y el espíritu empresarial aún no era una palabra de moda. La gente se estaba volviendo más móvil, pero al mismo tiempo, dijo Bailey, la seguridad laboral se debilitó y más trabajos se trasladaron al extranjero. La economía estaba en recesión y la gente estaba perdiendo sus trabajos, a menudo justo antes de que hubieran podido acceder a sus pensiones.
Muchas mujeres querían recibir capacitación que las ayudara a iniciar negocios, por lo que WEV inició un programa de capacitación de seis semanas sobre cómo formar un plan de negocios. Se llamaba “self-employment training” (capacitación para el trabajo por cuenta propia), y una de las primeras reuniones fue en una sala de la biblioteca del centro de Santa Bárbara.
La reunión contó con tanta asistencia que Bailey escuchó las voces de las personas en la sala desde la escalera mientras caminaba hacia la reunión.
“Hubo una muy buena participación y siguió creciendo”, dijo Bailey.
Ese programa de seis semanas se alargó cuando la organización descubrió que había demasiado que cubrir en el tiempo que tenían y finalmente se convirtió en lo que ahora es el programa de capacitación de 14 semanas de WEV.
Gran parte de los recursos del grupo se destinaron a ayudar a las mujeres a desarrollar habilidades de negocio claves. Muchas de las mujeres que iniciaron negocios tenían alrededor de 40 años y provenían de entornos en los que no tenían experiencia profesional. Algunas estaban tratando de encontrar una nueva dirección después de divorciarse, y otras estaban tratando de encontrar una manera de sacar a sus hogares de las malas situaciones.
“Muchas de esas mujeres no estaban reingresando a la fuerza laboral”, dijo Bailey. “Estaban ingresando a la fuerza laboral. No habían tenido un trabajo fuera de la casa”.
En los 30 años desde que comenzó la organización, la cultura ha cambiado. Las mujeres están iniciando negocios a un ritmo más rápido que nunca, superando a los hombres, dijo la actual directora ejecutiva de WEV, Kathy Odell. La mayor parte de eso se debe a las mujeres de color, que están creando casi el 90% de las nuevas empresas propiedad de mujeres.
Para mantenerse al día con la demanda, WEV se ha adaptado para convertirse en una organización más educativa. Los cursos de formación empresarial incluyen gestión financiera, comunicación, planificación y gestión general del día a día.
“Ya no se trata solo de iniciar un negocio”, dijo Odell. “Se trata de ser una mujer en los negocios”.
La organización también se ha expandido para convertirse en una fuente de asesoramiento de negocios más integral, brindando a clientas(es) consejos sobre temas como el manejo de sitios web de comercio electrónico.
“La mayoría de las universidades no le van a enseñar a la gente cómo manejar negocios que generan entre $250,000 y $500,000, a menos que sea a través de las finanzas”, dijo Odell. “Ahí es donde entramos”.
La organización también está trabajando para aumentar el espíritu empresarial latino en el área. WEV está ofreciendo sus materiales en inglés y español, y agregó más personal bilingüe, así como gerentes bilingües de alto nivel.
WEV espera una nueva ola de negocios después de que termine la pandemia. Odell dijo que la pandemia ha obligado a muchas personas a reconsiderar cómo y dónde trabajan, así como también cómo pueden satisfacer las necesidades de su familia. Cuando las escuelas y las guarderías cerraron, muchas mujeres tuvieron que hacer malabares con el trabajo desde casa mientras supervisaban la educación de sus hijas(os).
“Las mujeres están impulsando nuestra economía”, dijo Odell, “pero todavía tenemos algunos desafíos únicos”.