Claudia Pardo

La maravillosa tienda de arte de Claudia Pardo, Everyday Buddha (Buddha cotidiano), comenzó con un desafío. A principios de 2015, Claudia decidió crear un dibujo, junto con un mensaje positivo, todos los días durante todo un año. Claudia comparte que estaba buscando “mi momento decisivo, creativamente”. 

Para mantenerse responsable, Claudia creó una cuenta de Instagram, publicando el dibujo y el mensaje de cada día. “En el proceso de este ejercicio, sucedió algo verdaderamente notable: el refuerzo positivo continuo junto con la creatividad disciplinada cambió mi vida, redirigió mis pensamientos y me llenó de confianza e intención”. 

“Para cuando completé el desafío de 365 publicaciones, Everyday Buddha había llegado a representar un catalizador para algo más grande. Y se convirtió en un negocio”

Claudio Pardo comenzó a recibir consultas en su Instagram sobre la compra de su arte. Luego, una de las amigas de Claudia, que es clienta de WEV, le sugirió que se conectara con nuestra comunidad. Claudia recuerda: “Inmediatamente me inscribí en el curso Explore (explora) de 4 semanas de WEV… para aprender lo básico sobre cómo iniciar un negocio”. 

En WEV, Claudia aprendió la importancia de ser parte de una red de recursos y el impacto que un sistema de apoyo puede tener en su inspiración: “Conectividad. Supongo que lo llaman, creación de redes. Prefiero el término ‘conectividad’ porque implica un mayor sentido de conciencia de que todos estamos juntos en esto. Aprendí que mantenerse conectado con otros dueños de pequeños negocios es crucial para mantenerse relevante, tener un sistema de apoyo e inspirarse”. 

Ella comparte: “WEV no deja de sorprenderme. Después de todos estos años, WEV continúa mostrando apoyo e interés por mi negocio. WEV realmente eleva a los dueños de negocios, alienta a los empresarios y, lo que es más importante, cultiva un sentido de pertenencia”. 

Con la conectividad jugando un papel tan importante para su negocio, Claudia espera seguir conociendo gente nueva a través de su negocio. Ella dijo: “Estoy emocionada cuando recibo comentarios de clientes que disfrutan de mis productos. Los clientes habituales son encantadores y casi siempre tienen algo hermoso que decir. Disfruto mucho participar en mercados con otros dueños de pequeños negocios y poder compartir nuestras historias.”